En la escuela se
establecen diversos tipos de relaciones, pero nos vamos a centrar en:
- Relaciones horizontales: se establecen entre iguales.
- Relaciones jerarquizadas: se establecen entre los niños y los maestros.
Las relaciones
horizontales que se dan en la escuela siempre están reguladas por un
adulto, por lo tanto difieren de las que se establecen dentro de la
pandilla, pues en ésta los niños regulan sus conductas.
En cuanto a las
jerarquizadas, los niños establecen relaciones más o menos
afectivas con sus distintos maestros. Éstos son figuras de
referencia importantes en el desarrollo del niño, influyendo en la
construcción de su personalidad. No debemos olvidar que la familia
es la principal figura educadora y de referencia.
Dentro de estas
relaciones pueden darse conflictos, veámoslos por separado:
Relaciones
horizontales:
Por un lado, puede
darse el acoso escolar, denominado también bullying. Una definición
breve pero clara y concisa es la que aparece en la Wikipedia:
“Forma de
maltrato psicológico, verbal o físico producido entre
escolares de
forma reiterada a lo largo de un tiempo determinado”.
En el siguiente
enlace a Wikipedia podemos ampliar este concepto. También se trata
este tema en el siguiente blog.
Por otro lado, de
forma menos violenta y premiada por la sociedad, se dan relaciones
competitivas entre los niños, incluso a edades muy tempranas. Esta
competitividad regula la mayor parte de las relaciones de amistad que
pueden darse en la escuela, alardeando el niño de sus logros ante
sus compañeros y amigos, y no sabiendo encajar sus fracasos.
Relaciones
jerarquizadas:
Por un lado,
podemos encontrar el maltrato físico y/o psicológico de maestros
hacia los niños. Éste está penado por la legislación vigente,
está mal visto socialmente y a través de él no se consigue nada
beneficiosoo para el niño, sino todo lo contrario.
Por otro lado,
encontramos el maltrato hacia los maestros. Actualmente, debido a
factores como la baja consideración social hacia ellos y el poco
apoyo que reciben por parte de las familias, hace que algunos sufran
maltrato por parte de los niños e incluso de las famlias. Muchas
veces, los niños que maltratan a sus maestros están respaldados por
sus padres, de manera que cuando se informa a los padres, éstos se
muestran indiferentes o incluso agresivos.
Podemos observar que
en muchas de las conductas que se dan o relaciones que se establecen
en las escuelas, subyace de nuevo el estilo educativo de los padres.
Diversos estudios demuestran que los niños que han sido educados con
un estilo democrático son más empáticos con sus compañeros,
resuelven de forma pacífica sus conflictos, muestran mayor respeto
hacia sus compañeros y hacia sus maestros,...
Por otro lado,
podemos observar que las relaciones que se establecían dentro de las
pandillas no pueden identificarse con las que se establecen en las
escuelas, pues difieren en quién regula las conductas de los niños.
Entonces,
¿podríamos pensar que en la educación no formal es posible que los
niños establezcan relaciones semejantes a las de la pandilla?
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